La terapia del aburrimiento

De nuevo desarrollando la imaginación con lo imposible. El pequeño, como ya os he dicho más veces es...uff, imposible, un "culo inquieto total" y cuando algo no le gusta, no le gusta y punto, y puedes estar segura de que luchará de todas las maneras posibles para quitarse el asunto de encima. Os cuento.
Este año empezó la catequesis y, la verdad, no la lleva NADA bien. Lo pongo en mayúsculas para que os quede bien clarito de donde partimos.
Dice que la religión es un rollo, que está harto de oír eso de que Dios creó el mundo, los animalitos, el cielo, la tierra y todo eso. Según sus palabras: "Mamá, ya sabes que yo creo más en el Big Bang".
No me gusta obligarlo a ciertas cosas y, mucho menos tratándose de religión, por el simple hecho de que creo que aquello a lo que nos obligan lo odiamos directamente y nos perdemos la oportunidad de conocerlo. Pero personalmente pienso que ayuda mucho el creer en algo.
Además, sólo por el hecho de que se ponga "tan ciego" a decirme que no quiere ir a ella, ni hacer la comunión no se lo voy a consentir. Sólo tiene 8 años y no puedo permitir que haga lo que le de la gana. Pero igual que yo le intento razonar mis respuestas quiero que él me las razone a mi y responder : "Porque no me gusta" o "Porque me aburre" hace tiempo que no me vale. Tiene que luchar por convencerme. Le pregunté:
- Dime qué sabes de religión para decirme que es un rollo ¿Acaso lo sabes todo ya? Venga, explícame
- Pues eso, que creó el cielo, la tierra, los animales...
- ¿Sólo eso? ¿No sabes nada más?
-  Bueno, y lo de Jesús...que lo mataron los romanos...
- ¿Nada más? ¿Y sólo por eso dices que la religión es un rollo? No sabes absolutamente nada, ni siquiera sabes si es interesante saberlo.

Silencio y cara pensativa.
Nos ponemos nerviosos y no paramos...exactamente igual que ha hecho en la catequesis (por tercera semana consecutiva) por lo que la catequista ha decidido cambiarle de grupo. Su comportamiento ha sido...de esos que no nos gustan a las mamás...corriendo por la parroquia y no escuchando. Sus palabras siempre son las mismas: "Me aburro", "Me aburre", no sólo para esto, para todo. Estoy cansada de oírlas....
Cómo no paraba, repentinamente decidí hacerle mi nueva terapia inventada: "La terapia del aburrimiento" ¿Te aburres verdad? Pues vas a aprender a aburrirte de verdad, porque para mí "el aburrimiento desarrolla la mente". Le dije:
"Te vas a sentar frente a mi, mirándome y vas a estar así, quietecito, hasta que yo te diga"....un minuto y nada....cuatro minutos y seguimos sin parar..diez minutos y nada...."Mientras no te pares y estés quieto como yo digo no nos vamos a ir"
"Pero tengo que hacer los deberes y sino mañana me castigará el profe porque no los he hecho y luego tú otra vez porque me castigó él"
"Es muy fácil, mientras antes te pares y me hagas caso, antes acabarás y podrás hacer los deberes"

Enfado pensativo y otro minuto.

"Es que ya sabes que no puedo parar"
"No, yo sé que sí puedes parar, lo que pasa es que no quieres. Hace más el que quiere que el que puede. Hazme caso y verás cómo sí eres capaz de estarte quieto"

Con algo de rabia "Pues verás como si puedo"
"Venga, hagamos una cosa. A ver cuánto aguantas"

Y así por fin conseguí cronometrar 2 minutos y medio. WOWWW, no me lo puedo creer. Mañana continua la terapia y el objetivo son 4 minutos.