Los libros de texto de mis hijos son de esos que vienen divididos por trimestres, así que yo tengo guardados en una caja en mi habitación los del próximo.
La sorpresa fue que, a la hora de hacer los deberes, el peque a escondidas cogió uno de ellos y lo estaba haciendo como si fuera parte de su tarea.
Cuando me di cuenta le dije que si no tenía deberes hacíamos mejor otra cosa aprovechando el buen tiempo.
(Todo esto para evitar que él solo avance materia y para tampoco castigarle por "querer aprender")
Total que recordando mi infancia y aprovechando que el mayor también había terminado nos pusimos a jugar a este juego del vídeo, del que ni siquiera recuerdo el nombre. Ellos eligieron incluso las categorías (la de colores la puse yo para empezar, porque es la que recuerdo de siempre) y...como veréis hicieron ejercicio y desarrollaron atención, concentración, imaginación....además de divertirse.
Los juegos tradicionales siempre me han ayudado. No sé porque nuestra generación no los aprovecha más con sus hijos, ni tampoco lo hacen en los colegios. Yo recuerdo que en el mío a veces las maestras nos enseñaban juegos nuevos e incluso jugaban con nosotras. Y no era ningún trauma para nosotras, es más, en muchas ocasiones se los pedíamos. Si es que....
nadie nació aprendido.
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