Glenn Doman

Para quienes no lo conozcan, Glenn Doman es un doctor estadounidense que trataba, junto con otros profesionales, niños con lesiones cerebrales. Después de muchos años de trabajo y muchos estudios, llegó a la conclusión de que se podía mejorar la calidad de vida de estos niños. Entre sus investigaciones descubrió que cuando un niño pierde la capacidad cerebral de uno de sus hemisferios, el otro lado del cerebro puede hacerse cargo (por explicarlo de alguna manera) de "su trabajo" y del de el hemisferio dañado.....entre tantos estudios un día pensó algo así como :"Si se puede mejorar la capacidad de un cerebro infantil lesionado ¿qué podríamos hacer con un cerebro "normal"? ¿Podríamos mejorar y potenciar sus capacidades estimulándolo?"
Así nacieron los Institutos para el logro del Potencial Humano. (Sobre todo esto podéis encontrar mucha información en internet así que no voy a enlazar a ningún lugar determinado)
Glenn Doman es además el autor del famoso libro "Cómo enseñar a leer a su bebé" (otro que os recomiendo) que leí hace tiempo, incluso antes de que nacieran mis hijos y me pareció muy interesante. De ahí tomé algunas notas y, por ejemplo, las primeras palabras que escribí a mi hijo mayor, las hacía con un rotulador grueso rojo sobre fondo blanco, tal como explica en su método. Pero no lo seguí al pie de la letra ni mucho menos. Le escribí palabras como mamá, papá, abuelo, abuela, su nombre, los nuestros y así los iba reconociendo, pero sin insistir, sólo de vez en cuando como un juego, cuando nos apetecía. ¿Influyó esto??? No lo sé, en principio quizá podría decirse que sí, pero no lo hice con el pequeño y su capacidad es superior, así que....
De todas maneras, me siguen pareciendo muy interesantes sus estudios y su manera de ver las cosas. No sé si será que el cerebro se puede desarrollar más o menos o que, los estímulos, al igual que las experiencias en la edad adulta nos ayudan a ver las cosas de distintas maneras, a más experiencias más conocimiento. Por supuesto todo esto no está basado en ningún estudio y son simplemente mis ideas.
Yo creo que en esta vida todo se puede aprender. Unos lo harán mejor, otros peor, unos aprenderán más rápido y con mayor facilidad y a otros les costará más, pero, en cierta manera, todos podemos aprenderlo ¿por qué? Muy simple, como dice mi madre: "Nadie nació aprendido" y yo añado "Y mira lo que algunos llegan a saber"
Siempre he considerado a los niños seres inteligentes que pueden dar muchísimo más de sí de lo que a veces "se les saca". Cómo suelen decir los que tratan con ellos, "son como esponjas, pueden absorberlo todo". Y es cierto, mientras más experiencias, más cultura ¿más capacidad cerebral? No lo sé. Pienso que la vida es más justa. Hay niños que necesitan que primero se llenen sus estómagos y quizás entonces demostrarían tener asombrosos coeficientes.
Hay madres maravillosas que son capaces de enseñar a contar a sus hijos con piedras del camino y no necesitan toda una programación didáctica para hacerles ver a sus hijos las cosas más importantes y maravillosas del mundo. Quizá esos niños lleguen a ser grandes creativos, lo primero porque les enseñaron a usar su imaginación y a llegar a lo complicado a través de lo más sencillo. Quizá simplemente les dejaron ser niños.
Me parece muy triste que hoy se realicen estudios para demostrar que es bueno que los niños gateen, es más, que es necesario para que sus cerebros se desarrollen correctamente. ¿Qué está pasando? ¿No pueden mancharse?¿No pueden jugar? Eso es precisamente lo que más les vale.
Quiero pensar que, más que esas letras escritas en "rojo grueso" lo que ayudó a mis hijos fueron nuestras horas gateando, jugando con barro, piedras, arena, tierra, saltando charcos, lanzándonos nieve, bañándonos en la playa.....nuestros cuentos nocturnos inventados en los que cada uno iba poniendo su granito de arena....nuestros dibujos con pintura de dedos que no representaban nada más que nuestras manchas, dedos, manos, pies.....¡cuántos lavados a mano con jabón lagarto y agua caliente!!
Creo que lo único para disfrutar de nuestros hijos, sean superdotados o no, ¡qué importa! todos son geniales...para disfrutar de ellos lo mejor es, dejarles ser niños y volver a ser niños con ellos. Y ya veis, no hace falta mucho, sólo abrir los ojos a nuestro alrededor y disfrutar de la sencillez y grandiosidad de la vida.