Reflexionando

Llevo unos días pensando.
Hace tiempo, cuando empezó todo esto en mi vida, y comencé a leer cosas y a aprender, me sorprendía y me preguntaba una y mil veces qué era lo que había pasado, cómo era posible que me encontrase estudios sobre superdotados casi del año que nací y yo tuviera que enfrentarme a los mismos problemas que se habían enfrentado otros tiempo atrás, cómo podía ser que todo lo que otros habían aportado antes se hubiera quedado en el olvido y no servía para nada ahora...

Tengo que reconocer que llegaba a enfadarme de verdad por no entender ese absurdo ilógico, para mi era, y lamentablemente sigue siendo, incomprensible que fuera yo la que tuviera que explicarlo todo, que nadie intentase aprender por otro lado y comprobar si lo que yo decía era cierto o no (quizá es que resulto convincente y nunca fui consciente de ello) Les decía a los maestros cosas que se hacían en otros lugares, cosas que se probaban , cosas que habían hecho con mi hijo mayor y funcionaban, al menos con él, pero les pedía que probasen, que yo podía contarles lo que aprendía pero no podía asegurar que funcionaba o que funcionaba siempre.

A veces llegaba a casa y me ponía a llorar diciéndole a mi marido que no era normal, que me sentía impotente y confundida, que cómo podía saber yo si tenía razón, que todo lo que contaba y proponía yo lo había leído aquí y allí, pero ¿y si me equivocaba? ¿y si me estaba guiando por "los expertos" equivocados? Afortunadamente creo que no era así, no leía solamente a uno y procuraba quedarme con aquello en lo que coincidían todos y otras veces me guiaba simplemente por lo que leía y yo entendía que explicaba con las palabras correctas lo que yo estaba viviendo.

Hace unos días me encontré con la psicóloga del cole. Me dijo que había propuesto un par de charlas sobre altas capacidades para los maestros del cole y que se había sorprendido porque la verdad había más interesados de los que ella pensaba, así que era bueno. Me dijo que hablaría conmigo para ayudarnos mutuamente porque yo también le hablé de un proyecto que tenemos.
Cada vez que un solo maestro se interesa por el tema, creo que podría decir que se me ilumina el alma. Puede sonaros absurdo pero es así. Le dije que eso es lo que necesitamos los padres al fin y al cabo, maestros formados.

No puedo imaginarme lo diferente que hubiera sido todo si una vez que identificaron a mis hijos sus maestros hubieran sabido explicarme todo lo que aprendí por otro lado. No les culpo por supuesto, lo he dicho mil veces, sé que nuestra formación en ese y otros temas es nula, pero eso no justifica el pensar que puedan ejercer la docencia otros profesionales así sin más. También me entristece cuando son personas de otros ámbitos las que desarrollan proyectos educativos increíbles, me entristece en la medida en que pienso que lo lógico sería que fuesen profesionales de la educación, que los hay y muchos, pero por supuesto no puedo decir que me parezca mal.

A principios de este mes se celebraron en Málaga las II Jornadas Nacionales de Altas Capacidades. No pude asistir pero tengo la fortuna de haber conocido virtual a unos y realmente a otros de los organizadores del evento que además me mantuvieron informada cada momento y compartieron conmigo cada momento casi como que hubiera estado allí. No puedo explicar las sensaciones que tuve pero una de las más importantes que, creo que ellos también sintieron, fue el ver como el aforo se superaba con creces, como personas de toda España trataron de conseguir una plaza para asistir, como se consiguió el lleno absoluto con personas, padres, madres, maestros, psicólogos, estudiantes...interesados en informarse y formarse. Creo que sentimos que algo estaba cambiando aunque somos conscientes de que hay que seguir recorriendo el camino, pero, al menos por una vez, algunos no nos sentimos tan solos ni tan incomprendidos, así que desde aquí daría las gracias a cada uno de los asistentes y cada uno de los y las ponentes por ayudar a difundir esto tal y como es.

Aún así, seguimos necesitando mucha ayuda, mucho empuje y mucho apoyo porque este camino es muy cansado. Ahora que ha pasado algo de tiempo desde que empecé, tengo momentos en los que siento que quiero descansar, en este momento que mis hijos parece que están bien, que sí, sé que no tengo que descuidarme y estar atenta pero en los que, como dicen algunos pido eso de "Virgencita que me quede como estoy", incluso cuando la psicóloga me dijo que en breve empezarían con lo que fueran a ayudarle le dije: "Ay, ahora está bien, de momento parece que no hay problema mejor ni hacerle nada"...y os pido perdón a los que lucháis porque se les atienda como merecen , pero en este momento no podría volver a la lucha tonta de explicarle a alguien que lo que necesita es motivación no exigencia.

Y así, en el silencio y la distancia, desde las puertas del colegio, puertas que no quiero atravesar para resolver problemas y a las que sólo quiero esperar que mi hijo salga con una sonrisa, encuentro que le piden que realice un trabajo sobre el tema que él quiera y que haga un PowerPoint, y así, vuelvo a sentarme con él, como hice con el mayor, y nos pasamos tardes enteras buscando la historia de nintendo y los videojuegos y aprendiendo él y recordando yo como se hace un PowerPoint, y sobrepasándose con la información él como yo le dije y corroborando la profe que "un poco menos de información para no cansar a los compañeros" y haciéndole ver todos en casa que tenía razón y sin problemas él entendiendo que sí pero feliz de haber podido mostrar a sus compañeros esto y deseando escuchar las presentaciones de los demás...y es entonces cuando me doy cuenta de que tenía razón, de que todo era así de simple, como dije siempre, que no era tan complicado y que era posible.

Así que, viendo que parece que tenía razón, y viendo también que cada vez sois más los que os informáis y formáis quisiera pediros algo por favor, me gustaría que fueseis contagiosos, que compartierais estas cosas que estáis aprendiendo para que esto no se quede en una moda pasajera, que no se pare aunque alguno de nosotros tengamos que descansar en algún momento porque 2 de 100 son pocos, pero de 100.000 son 2.000 y de 10.000.000 son 200.000...y sólo en este país somos más de esos 10 millones de habitantes, así que, por estadística, son muchos los que están sin identificar, muchos los que necesitan ayuda, apoyo, comprensión y respeto. No solamente ellos sino también sus familias.
Como alguien decía, si una madre tiene problemas porque su hijo no aprende, va al colegio y pide ayuda a su maestro o maestra y se buscan soluciones, pero una madre no puede decir en el colegio que su hijo se aburre porque ya lo sabe todo ya que resulta prepotente. En realidad, necesita tanta ayuda como la otra, sólo que además tiene que avergonzarse de pedirla y, creedme si os digo que no es justo.