Seguro que más de uno o una ya lo tenía claro. Mis hijos son más listos que yo.
Han aprendido a adaptarse a la triste realidad y a manejar un poco los hilos de su vida. Bueno, algo habré tenido que ver yo también cuando les explicaba como funcionaban las cosas. Les hemos hecho ver que hay ciertas cosas que hay que hacer porque sí, aunque no nos gusten, pero que son pasos necesarios para llegar a donde queremos...vamos, eso que supongo hace todo el mundo pero que, para ellos, no era tan fácil de entender.
Mis hijos me han hecho mejor, porque me han hecho coherente con mis palabras:
"Mamá, ¿tú no dices siempre que hay que intentarlo? ¿qué no importa lo que digan los demás?"
Y ahí me ves a mi, intentándolo una vez más, muchas veces sin ganas, sólo para demostrarles que sí se puede y que no importa nada más. Ellos son la fuerza. Ellos son todo, como para el resto de las madres lo son sus hijos, tengan o no altas capacidades. Siempre he dicho que este blog cuenta la historia de una madre cuyos hijos son un poco diferentes, pero trato de mostrar que son diferentes en algunas cosas e iguales en otras, o eso supongo, que me enfrento a cosas que se enfrentan el resto de las madres del mundo y me preocupan las mismas cosas que a las demás, pero siento que tengo que explicarlo a veces de manera distinta bien sea por su sensibilidad o por su manera de ver el mundo.
Creo que alguna vez os conté que cuando eran pequeños, pensaban en alargar la vida de los seres humanos, en erradicar enfermedades...creo que esto sí es algo común en niños de altas capacidades porque, sin animo de ofender a nadie, otros niños ni siquiera se plantean esto por sí mismos cuando son pequeños.
Bueno, cuando hablábamos de posibles "inventos" yo siempre les decía que tenían que pensarlo muy, pero que muy bien, cuando lo hiciesen, porque siempre iba a haber alguien que intentase llevar lo bueno al terreno de lo malo. Un ejemplo conocido: la bomba de Hiroshima. Varios científicos, entre ellos Einstein, estudiaban la posibilidad de utilizar la energía del átomo, pero se utilizó de manera militar para desgracia de la humanidad. (Esta historia la sabrá alguien mucho mejor que yo pero para que os hagáis una idea de los ejemplos que una madre ignorante ofrece a veces a sus hijos)
Bueno, pues se ve que todas estas cosas les han hecho reflexionar, sobre todo al mayor y, aunque este año ha empezado laboratorio como optativa en el instituto y por fin disfruta algo de lo que tenía ganas hace mucho tiempo, piensa que definitivamente lo suyo es la música porque con ella, son todo cosas buenas.
El otro día me sorprendió cuando me dijo:
"Mamá, es que yo quiero dejar algo a la humanidad, pero algo bueno, así que quiero ser guitarrista famoso o hacer algo que tenga que ver con la música"
Y es que en la música nunca nadie le ha puesto freno, ha sido su pasión siempre pero desde que la practica mucho más. Está aprendiendo que es un camino difícil pero no tiene problema en dedicarle horas y días enteros, con lo que la parte esa de que sin esfuerzo no se consigue nada la está trabajando. El talento ¿qué voy a decir yo que soy su madre y fan "number one"? Pero que además me dijera que eso de ser guitarrista "famoso" es en el sentido de "dejar algo al mundo"...No sé, son cosas que me sorprenden porque hablo de que me lo está diciendo mi propio hijo y no nadie al que puedo no creer sus "honorables intenciones".
Así que sí, mis hijos son más inteligentes que yo, más listos, más justos...sí, también tienen defectos por supuesto, pero son muy grandes y estoy cada día más orgullosa de ellos y sus ideas. Sólo espero que esta sociedad no les haga cambiar de planes y, ya que esta vez estoy contando todo lo genial, por las veces que he contado en público alguno de sus defectillos, os dejo un vídeo de uno de los ratitos que ensaya. Así, quedará algo ya para algunas personas aunque no sea toda la humanidad
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