Hoy voy a escribir para ti. Te contaré cosas que nunca jamás he contado a nadie y otras que sólo unos pocos saben, así que, si estás pensando en suicidarte, me gustaría que antes leyeras esto, total, lo mismo te da unos minutos más que menos y, seguramente, no has pensado en cual será la mejor hora para hacerlo todavía. Cuando uno piensa en el suicidio, no piensa en la hora, lo único que puede pensar como mucho, es en hacerlo sin que nadie te vea y de la manera más efectiva.
Cuando yo tenía unos 15 años también pensaba en el suicidio, pensaba que era algo en lo que pensaban en algún momento todos los adolescentes. Con el tiempo he aprendido que no es así, y te confieso que me sorprendió un poco según está el mundo y la vida. O sea, que para mi, los raros eran los demás. Supongo que pienses parecido. Nada merece la pena, no llegarás a nada y sólo causarás daño a los que quieres si sigues viviendo. Además, es muy difícil vivir pensando de la manera que sientes toda la vida, pero te diré que no siempre pensarás igual del todo.
No voy a decirte que no te suicides, aunque lo deseo de corazón y espero que no lo hagas, pero sí voy a contarte lo que ocurrirá si te marchas así. Y te lo contaré desde la experiencia propia, o sea, que no te voy a decir lo que creo que pasa, sino lo que pasa de verdad cuando alguien a quien queremos decide terminar con su vida, por eso te pido por favor que me leas, porque, aunque ahora quizá no puedas verlo, aunque pienses que así les haces más daño, o que no puedes más, o que "así es imposible y no aguanto más", o que nadie te quiere (todo el mundo está siempre demasiado ocupado) o lo que seguro, segurísimo que se te pasa por la cabeza es que "lo superarán", estás equivocado, estás equivocada.
Alguien muy importante para mi se suicidó con 17 años. Unos días antes habíamos quedado para vernos pero me dijo que no podía porque estaba cansada ya que había salido de fiesta la noche anterior y yo, tenía que irme y tardaría en volver unas semanas. Quedamos que en verano vendría conmigo y otra persona que también formaba parte de su familia y lo pasaríamos genial. Pero a los pocos días, una llamada de teléfono nos destrozó la vida para siempre a unos pocos.
Yo fui quien encontró sus notas de despedida, algunas las había roto, supongo que no estaba segura de dejar algo o no, porque las encontré en la papelera de su escritorio. Se despedía de su familia, de sus amigas. Si te despides de alguien es porque quieres a esas personas y sabes que ellas te quieren a ti. Primera razón para que no lo hagas, mejor queda con ellas o ellos, haz una fiesta, diles que necesitas sus abrazos y unas risas, incluso que quieres emborracharte y necesitarás que te lleven a casa. Lo que se te ocurra, pero no les dejes unas letras en un papel, no te despidas así porque aunque tú no seas capaz de creerlo ahora, no lo superarán.
"Sois fuertes, lo superareis" Creo que fue lo peor de todo. Se equivocó taaaaaaanto. No se supera nunca, se aprende a vivir con ello, no te queda otro remedio. Se aprende a hacer todo lo que te digo cuando vuelves a encontrarte mal y no encuentras sentido a la vida porque no quieres causar el mismo daño a quienes quieres. Porque sabes lo que duele. Tanto o mucho más de lo que a ti te duele ahora el mal, peor tú te irás, y los demás quedarán aquí con ese peso en el alma hasta que mueran, y algunos, créeme que se morirán de pena. Su madre murió de pena años después, lo llamaron cáncer. Fue muy fuerte, lo intentó. Pero cuando parecía que lo había "superado", el dolor había sido demasiado.
Tu nombre, comenzará a ser tabú, muy pocos se atreverán a nombrarte e intentar recordar los buenos momentos contigo, tus risas, tu compañía. Siempre estará tu hueco y tu recuerdo en montoooooones de momentos. Algunos, tendrán que fingir ser fuertes, o hacerse los fuertes por seguir adelante pero con los años, acabará saliendo de un modo u otro que tu despedida fue dura, que no les diste la oportunidad de despedirse a ellos, que no les diste la oportunidad de abrazarte, de decirte: "Nooooooo, no lo hagas, te queremos, vamos a hablar, a llorar juntos, a buscar algo que merezca la pena. Hagamos un viaje ¿qué te apetece? Vamos a reírnos, a cantar a un karaoke. Un paseo por la playa...acompáñame a la montaña más alta que está aquí cerca. Voy a enseñarte un bello lugar que conozco que es ideal para suicidarte pero que sé que cuando lo veas, se te quitarán las ganas porque es tan bello, tan relajante y te abrazaré tanto que no volverás a pensar en esto. Además, quiero ser la madrina de tus hijos, quiero ver a qué te vas a dedicar que no te pienses que te pasarás la vida viviendo del cuento."...Danos esa oportunidad a los que quedamos.
Pero no sólo afectará a los demás, a los que a partir de que lo hagas, empezarán a conocernos como "la madre del que se suicidó", la hermana, la prima....Te culparán por no haber pensado en tu familia, y si has tenido alguna relación reciente también le culparán a él o ella. A tu familia también la culparán, dirán que no te hacían caso...quizá incluso estés pensando "Que se fastidien porque es verdad, me siento solo". Créeme, los adultos muchas veces estamos tontos, demasiado ocupados y sin tener tiempo ni ganas para lo importante, pero no nos detengas así. Sí, seguro que te dirán, "No digas tonterías" o, "se te pasará, tranquilo/a" . Se fuerte porque tu vida es sólo tuya, y serás tú quien se la pierda.
Cuando yo pensaba en el suicidio no quería que nadie se enterase ni por asomo, así que pensaba en posibles maneras de hacerlo. Pero también iba pensando, con esta no me lo aseguro y si me sale mal luego tendré que dar explicaciones (y eso sí que no quería hacerlo). También pensaba, "el problema es que me salga mal y me quede en silla de ruedas o tonta perdida y entonces no podré hacer nada por mi misma, además de tener que explicarlo, ver sus caras extrañadas y que me tomen por loca para siempre. No estoy loca, sólo que este mundo es decepcionante. La gente no se entera".
Hoy tengo 42 años. Nunca, jamás de los jamases me imaginé con esta edad, ni siquiera con esta vida. Yo era de las pocas, poquísimas personas que no querían crecer (quizá por eso me quedé en poco más de metro y medio de altura, jeje) pero hoy no me arrepiento de haber seguido adelante a pesar de todo.
Aprendí a buscar lo bueno en las cosas pequeñas, aprendí a disfrutar de los amaneceres, atardeceres, de la lluvia, de la brisa marina, de las primeras flores que abren en primavera, de un paseo por el campo, de un café con gente maja, aprendí a ver que no podía quejarme cuando hay personas que quieren vivir a tope y de repente les frena un accidente o enfermedad y luchan con ganas por seguir viviendo y riendo, y ahí me sentía hasta culpable. Aprendí a buscar los buenos momentos, a recaudar risas aunque fuera haciendo el tonto, y aunque muchas veces ya me canse de ser el "mono de feria", cuando una sola persona se ríe con una tontería siento que merece la pena.
Mi abuela se murió sin nada, y sólo me quedó el recuerdo de su alegría. Puede ser que pienses que no tienes nada, que no vales nada pero quizá no lo sepas, y tal vez el mundo te necesite porque formarás parte del cambio aunque no lo creas. Lo importante eres tú, no lo que tengas.
Tal vez un día, puedas ser tú el que cuente todo lo que sentiste en este momento a alguien en tu situación y puedas ayudarlo. Y si solamente consigues que una persona, una sola persona cambie de opinión, encuentre una salida, y no se suicide, entonces, te darás cuenta como yo, mil años después, que seguro hubiera podido evitar perder a mi estrella tan pronto y de una manera tan dura.
Así que, si has llegado hasta aquí, ahora tú decides, pero quería que supieras que aún hoy, hay veces que lloro por no haber podido compartir con ella tantos momentos que la vida te regala sólo con los años, que sepas, que lo mejor está por venir y te lo vas a perder, que sepas, que hay más gente de la que crees que te quiere y no importan los que te hacen daño porque ellos son lo que de verdad no merecen la pena y algún día lo pagarán aunque no sea ahora, que es cuando lo necesitas, y podrás reírte aunque ni siquiera tendrás ganas porque serás mucho mejor persona.
Que sepas, que el mundo necesita personas sensibles como tú para mejorarlo y que seguro podrás hacerlo porque sólo la gente como tú lo consigue, porque las personas como tú al final son las más fuertes aunque ahora no lo creas.
Y si aún después de todo esto, sigues pensando en suicidarte, mi última razón sería que lo hagas por mi aunque no me conozcas, porque a las personas que hemos sufrido esto tan de cerca y sabemos lo que se vive después, se nos agrieta la herida del alma una vez más con cada triste despedida de estas.
La vida te dará muchos golpes, es dura, difícil, injusta...no te creas todo lo que ponen y dicen por ahí, hay que luchar y cada uno lleva su carga. En tu mano está buscar los buenos momentos y en eso sí puedo asegurarte que si los buscas, los encontrarás....y sino mira una de mis anteriores entradas en las que hablo de mi crisis de ansiedad y como, a pesar de ella, y a base de tartazos con mi prima mejoré un poquito.
No te pierdas lo bonito de la vida y no nos dejes sin ti. Yo cuento contigo :)
Muchas gracias por ese post, me has hecho dejar de pensar en el suicidio
ResponderEliminarGracias por publicar esto yo tengo 15 y pienso en suicidarme pero no me suicidare por ti
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarMuchas gracias, estás palabras me han hecho sentir un lindo calor en el pecho
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