Supongo que a la mayoría os habrán preguntado en alguna ocasión si vosotros también sois superdotados una vez identificados vuestros hijos. Quizá vosotros mismos lo habéis pensado alguna vez.
Muchas veces a estos pensamientos yo he añadido el: “qué más da si lo soy, yo no necesito saberlo ahora”, pero sí que me he preguntado qué hubiera podido pasar si no hubiesen identificado a mis hijos, si hubiera llevado las cosas del mismo modo, si ante los problemas surgidos hubiera actuado de la misma manera…y creo que realmente no, que probablemente me hubiera equivocado más porque seguramente no entendería tantas cosas y supongo que del mismo modo les pasará a ellos. Por eso mismo muchas veces cuando pregunto a mi hijo mayor él me dice que le ha servido para conocerse y saber que “no es raro” sino diferente.
Así que esta vez me propuse hacer una entrada diferente y preguntar a alguien sobre esto. Se me ocurrió repetir la idea de la entrevista, como hice en su momento con nuestra maestra Pilar, así que hoy os traigo a Sonia M. Blanco, psicóloga que está adquiriendo una gran experiencia en el tema de las altas capacidades debido entre otros motivos a los diagnósticos de sus hijos.
Como imagino ya sabéis, Sonia participa en varios blogs y páginas llenas de propuestas interesantes, pero yo la conocí al principio por su "Hablando en confianza"
Podría extenderme un montón hablando de ella pero os dejaré sus enlaces al final para que podáis visitarlos.
De lo que me apetecía hablar con ella y compartir con
vosotros era de los adultos de altas capacidades, o lo que para muchos ya
podrían llamarse superdotados porque a la edad adulta ya está más que
cristalizada la superdotación digo yo ¿no?
Pero para no enrollarme mejor os dejo las preguntas que
se me ocurrieron y las respuestas que me envió. A Sonia afortunadamente ya la
conozco en persona (a Pilar al final también la conocí) pero el correo internauta sigue siendo una
grandísima y sencilla manera de comunicarse hoy en día.
ADULTOS SUPERDOTADOS.
- ¿Por qué es o puede ser importante para un adulto saber
que es superdotado?
Pienso que es importante no tanto por una cuestión de
conocer cuál es nuestra etiqueta, sino más bien por afianzar más el
conocimiento acerca de uno mismo. Un aspecto fundamental a la hora de conseguir
un desarrollo pleno precisamente es el de encontrar dentro de un@ mism@ aquello
que puede resultar una respuesta lo más acertada posible a muchas de las
preguntas que pueden ir surgiéndonos a lo largo de todo nuestro ciclo vital.
Obviamente si entendemos la superdotación como una manera diferente de enfocar
y de sentir la vida, la propia existencia, de analizar todo lo que nos rodea,
de procesar la información... esto hace que sea importante conocer el porqué
acontece todo esto dentro de nosotr@s mism@s.
- ¿Qué podría hacerle pensar que lo es? ¿Qué características
crees que podrían definirlo? ¿Serían las mismas que, por ejemplo, a su hijo/a?
Es bastante frecuente percatarse de la posible condición
de AC a través de la identificación de alguno de los hijos/as. En ocasiones se
describe lo observado en el niño como una especie de reflejo de la propia
infancia. Esto es un aspecto a tener en cuenta, pero al mismo tiempo, también
ha de ser tomado con cierta cautela, no tanto por el padre o la madre, sino más
bien por evitar proyectar los propios deseos y anhelos sobre l@s niñ@s. Lo
cierto es que una sensación bastante común que se produce en el momento en el
que una persona adulta empieza a sospechar de su propia condición de AC, es la
de “estar encajando piezas” que se hallaban inconexas a lo largo de toda su
vida. Empieza a comprender el porqué de
muchas de sus vivencias, de sus sensaciones y a percatarse de que la
explicación a todo ello no es simplemente la de “ser una persona diferente y
rara”. Se han hablado en diversas ocasiones acerca de las características
propias de las AA.CC. en las personas adultas: sentido del humor un tanto
peculiar, inconformismo ante normas consideradas como injustas, perfeccionismo,
sensación de “no encajar” entre sus supuestos grupos de iguales, etc... y de
manera especial, el sentimiento de poseer una sensibilidad especial, que abarca
tanto a aspectos más puramente perceptivos (ver las cosas con otro prisma
diferente al que suelen verse por la mayoría) como aspectos emocionales,
llegando incluso a sentir en numerosas ocasiones que sus emotividad les
desborda en todos los sentidos (positivos y negativos).
- Los niños
superdotados destacan sobre todo por su hipersensibilidad. ¿Cuál crees que
sería la característica más destacable de un adulto superdotado? ¿La misma o
quizá otra?
Probablemente sea de la misma naturaleza, aunque
lógicamente con el paso del tiempo y la vivencia de las distintas experiencias,
esta característica se haya ido modificando, adaptando a las circunstancias.
Hay que considerar que en la mayoría de las ocasiones, la expresión de ciertas
emociones han sido educadas de manera no adecuada, e incluso censuradas de una
u otra forma. Lógicamente, esto puede conllevar que el proceso de aprendizaje
de gestión de las mismas haya transcurrido por vías poco adecuadas para la
propia persona, y obviamente también para aquellas que conviven directamente
con ella. Probablemente todos hayamos oído alguna vez esa metáfora relacionada
con el globo que va siendo inflado progresivamente hasta que llega un momento
que explota... precisamente puede llegar a ser una sensación muy común de
manera especial en las AA.CC. Se habla en ocasiones de la importancia de
aprender a “controlar” las emociones. En mi opinión lo que hemos de aprender es
a gestionarlas adecuadamente, es decir, identificarlas, entenderlas y conocer
que su expresión irá en muchas ocasiones en función de nuestro propio estado de
ánimo (lo interno), y en otras, en función de lo percibido (lo externo).
- ¿Cómo suele reaccionar un adulto cuando “descubre” que es
superdotado? Imagino que se sorprenderá o quizás ¿ya lo sospechaba?
Hay gran diversidad de reacciones. Lo cierto es que la
reacción suele ser más bien de sorpresa, especialmente porque hay que
considerar que seguimos manejando mucha información equivocada y basada en
prejuicios en torno a la superdotación.
Puede haber personas que piensen que no es posible, puesto
que fracasaron en su etapa escolar. Otras piensan que “con lo mal que se me dan
las matemáticas, es imposible que sea superdotad@”. Incluso hay ocasiones que
se posee una autoestima bastante dañada, con lo que aunque se asuma la
condición de superdotación, frecuentemente se tiene la sensación de ser una
especie de “fraude” para los demás. Las reacciones, en realidad pueden ser muy
distintas, aunque sí que suele ser común una cuestión: la relativa a haber
vivido ciertas situaciones con “normalidad”, pensando que eso era lo común para
la mayoría (leer de manera muy precoz, poseer una sensibilidad especial,
capacidad de empatía muy desarrollada , etc).
A la hora de
reconocer la particularidad de poseer AA.CC. solemos caer de manera frecuente
en bastantes contradicciones, como la de por un lado intentar naturalizarlo
para nuestr@s hij@s, pero por otro lado, no saber cómo abordarlo desde una
perspectiva individual y social. En mi opinión, desde una perspectiva más
individual (del propio reconocimiento) es importante ir superando todas estas
barreras, no sólo por conseguir un desarrollo personal óptimo, sino también
para proporcionar un modelo adecuado para el/la niño/a. Por lo tanto, si por un
lado les estamos diciendo que no deben avergonzarse de ser y sentir de manera distinta
y que hay que naturalizar la diferencia y por otro lado, nos cuesta hablar en
primera persona y reconocernos delante de ell@s, no van a tardar en detectar
esta contradicción. Recordemos que educamos de manera mucho más profunda a
través de nuestras actitudes y comportamientos, que a través de nuestras
palabras.
Y desde una perspectiva más social, desde luego lo
comprendo muchísimo más: es duro en ocasiones tener que enfrentarse
constantemente a un mundo que parece no querer aceptar y reconocer que la normalidad es diversa, no homogénea.
Pero este hecho no debería frenarnos en absoluto, al contrario: es nuestro gran
reto. Cambiar esa perspectiva del mundo.
Ese es uno de los motivos fundamentales por los que se
hace necesario reconocer la propia superdotación. Y a partir de ahí, empezar a
tomar conciencia de la necesidad de aprender a autoconocerse y autogestionarse.
Una misma característica no debe ser entendida como una virtud o como un
defecto en sí mismo, sino que sobre este tipo de cuestiones va a mediar la
forma en la que aprovechemos (o desaprovechemos) dicha característica. Me gusta
poner un ejemplo sobre mí misma: la persistencia en aquello que considero
justo. Esta característica puede describirse como que soy una persona cabezona
a la hora de debatir conmigo determinados temas, o puede describirse como que
soy una persona tenaz que lucha por lo que cree y no se rinde a la primera de
cambio. Quizá de eso se trata cuando hablamos de esa capacidad de sentir de
manera más intensa: podemos dejarnos llevar por el sufrimiento, o por contra,
podemos aprovechar esa capacidad para desarrollar una mayor empatía hacia
nuestr@s hij@s y servirles como apoyo ante las dificultades, sin solucionar sus
propios problemas, pero sí ser ese soporte que necesitan para afrontarlos de
manera más adecuada para su desarrollo.
- ¿Crees que, por su manera de ser, una persona
superdotada lo tiene más fácil o más difícil para ser feliz? O esto es algo que
no tiene que ver con las Altas Capacidades. Te lo pregunto porque muchas veces
se comenta que “si estos niños son superdotados sabrán como gestionar todo en
su vida para salir adelante, incluso sus emociones”, pero también escuchamos
que hay adultos con problemas emocionales, depresiones, ansiedad, etc que
descubren que esto es por su “manera diferente de ver la vida” y porque nadie
les “descubrió” un día que en realidad tenían una manera diferente de sentir
debido a su superdotación.
Lo cierto es que sabemos que hay una mayor probabilidad de
padecer problemas relacionados con el estado de ánimo, tales como depresión o
ansiedad, en diversos grados. Y especialmente lo más llamativo suele ser que
salen a flote a edades en las que ese tipo de preocupaciones no deberían
existir, como en la preadolescencia o adolescencia. De ahí que resulte tan
importante una detección temprana, sin preocuparse tanto de si luego esa
condición se mantendrá o se igualará con respecto a su grupo de iguales (la
experiencia nos demuestra que esto último no suele ser lo usual). Recordemos
que lo importante no es obtener un número o CI, ni de que aprendan más a edades
tempranas, sino efectivamente, que el hecho de percatarnos de las AA.CC. en la
infancia sirva para fomentar el interés por hacer que su desarrollo intelectual
y emocional sea pleno como lo que son: NIÑOS Y NIÑAS.
A parte, pienso que se puede tener la posibilidad de
disfrutar de la vida también con mucha mayor intensidad, aunque quizá habría
que redefinir el propio concepto de felicidad. Es más bien un estado de búsqueda
de equilibrio, de aprender a responder progresivamente a las vicisitudes de la
vida con la cabeza alta, de reconocer que no todo nace de un@ mism@, pero sí
que resulta determinante la actitud por la que finalmente elegimos optar... y
de manera especial, mantener siempre esa ventana abierta para no dejar pasar de
largo la oportunidad de disfrutar de lo verdaderamente importante de la vida.
- Supongo que todo esto tiene que ver con la creación en
Asturias de esa asociación de la que formas parte. Cómo y por qué surgió la
idea de crear un grupo de apoyo a adultos como GTA y cuales son vuestros
objetivos.
La idea fundamental de la que surgió G.T.A. fue
precisamente la de creer que las AA.CC. no es una cuestión que repercuta
solamente durante el desarrollo en la infancia, sino que es una condición que
acompaña a lo largo de todo el ciclo vital. Una fuente de inspiración bastante
grande fue la lectura de “El Elemento”, de sir Ken Robinson, especialmente a la
hora de exponer que en cualquier momento de nuestra vida y en cualquier edad
podemos hallar aquello que nos hace felices, para lo que nos sentimos no solo
capaces, sino además con el talento suficiente como para desarrollarlo tanto en
nuestro propio beneficio, como en pro de los demás. De hecho, las inquietudes,
la necesidad de seguir profundizando en el conocimiento, de ir más allá de los
patrones establecidos socialmente, se sigue manteniendo a lo largo de nuestra
vida... así qué ¿por qué no aprovecharlo? Desde G.T.A. nos apetece muchísimo
trabajar para fomentar una cultura basada en la colaboración entre tod@s nosotr@s, en ir “tod@s a una”, donde tienen
cabida diversidad de opiniones o visiones acerca del mundo, pero nunca desde
una perspectiva competitiva en la que siempre habrá quien gane y quien pierda.
Estamos siempre abiertas a la
cooperación con otras organizaciones sin ánimo de lucro, colaborar con
diversidad de profesionales y en definitiva, está abierta a todas aquellas
personas o entidades que tengan interés en conocer y fomentar el conocimiento
de qué es la alta capacidad, alejándonos de prejuicios. La perspectiva de la
que partimos es la de unir, no separar. Por lo tanto, como digo, cualquier
persona con interés en las AA.CC. con independencia de su edad, será bien
recibida. De hecho esta es una cuestión que incluso consideramos importante
considerar en nuestros estatutos. Lo cierto es que los grupos de apoyo para
personas adultas está funcionando exitosamente desde hace unos meses tanto en
su modalidad presencial , como online. Esta última permite además una
participación más amplia, no sólo para personas residentes en Asturias. Si me
lo permites, si alguien estuviera interesado, será atendido amablemente por Ana
Celada, nuestra coach particular: gruposapoyogtaadultos@gmail.com
No solo te lo permito sino que además enlazo aquí vuestro
blog para quien pudiera estar interesado:
TWITTER: @gtadeaacc
CORREO:
gtadeaacc@gmail.com
Y como dije al principio los otros en los que participas tú, tanto de manera particular como colaboradora:
Como siempre ha sido un placer leerte y aprender de ti,
muchísimas gracias por aceptar colaborar en esta entrevista.
Espero que a los demás también os haya resultado
interesante y nos ayude a pensar por qué es bueno que nuestr@s hij@s sean identificad@s para poder intentar
aprender a ayudarles a crecer como personas lo más sanamente emocionales
posible.