martes, 29 de mayo de 2012

Cada noche un cuento



"Vine al mundo en otoño.
Nadie me preguntó si quería nacer o prefería quedarme en ese lugar sin nombre, pero que seguramente existe. Es como una esfera, llena de oportunidades, parecida al bombo de la lotería. De pronto sale tu bola y no sabes si eres el premio gordo, el segundo, el tercero o la pedrea, con la diferencia de que la lotería termina en cuanto la bola cae al cesto, mientras la vida empieza justo en ese momento. Una gran aventura, si puedo expresarme como los mayores. Hasta ahora he tenido tanto trabajo que me ha sido imposible poner en orden mis memorias. A los nueve meses que acabo de cumplir, los niños empiezan a ser algo. No quiero perder ni un minuto de mi tiempo y voy a relatar lo vivido".


Así comienza este precioso y viejo cuento que acabamos de leer.
Esto es algo que ha ocurrido prácticamente toooooodos los días desde que mis hijos nacieron. Cada noche un cuento, o parte de uno, ahora que son más grandes. Es "nuestro" momento, aunque no siempre tenemos las mismas ganas. Pero es algo que compartimos cada noche y así podemos estar juntos, sintiéndonos cerca que es más importante.
Cuando eran pequeñitos teníamos uno con los dibujos de 4 o 5 animalitos , nombrábamos a cada animal y después imitábamos su sonido. También tuvimos de esos que enseñan los números y venía por ejemplo el 5 con 5 dibujos de algo que contábamos...a veces era hasta cansado, porque a ellos les gustaba, pero nosotros teníamos que repetir y contar mil veces.
Vinieron poesías, teatro, chistes, libros interesantes sobre animales....y hasta alguna noche los inventamos nosotros. Sí, era estupendo. Uno comenzaba una frase y el otro tenía que continuar la historia, después yo, luego otra vez el primero y así hasta que llegábamos al final.
Ahora el mayor suele leer él, y lo mismo el pequeño, aunque a veces le gusta que le lea yo, pero ya os podéis imaginar: "es nuestro momento". A veces, soy yo la que tiene "mimos" y le digo:
-Venga, que te leo un cuento.

Cierto día en el cole, una mamá estaba preocupada porque a su hijo no le gustaba leer. Pienso que esto también es una manera de motivar. Creo que nunca se debe obligar. Pensemos en nosotros mismos por un momento y así podremos ponernos en su lugar "¿Haría yo con gusto algo a lo que me obligan?" Seguro que no. Pues ellos igual. Necesitan que sea divertido, emocionante y para eso estamos los papás, para cambiar nuestros tonos de voz cuando contamos un cuento, para hacérselo "vivir"...de verdad, no es tan difícil. Sólo es cuestión de probar y veréis como os divertís todos.
Tampoco podemos pretender que se pongan a leer "la cartilla" de las letras todo el tiempo, hay libros de mil clases, cómics y tebeos, libros de teatro, de chistes, trabalenguas...todo es lectura.
Otras veces, como con este libro, recuperamos "mis viejas historias", los libros que conservo y leí cuando yo era niña...incluso han visto por encima la vieja "Enciclopedia de Alvarez", aquella con la que estudió su abuelo. Todas esas cosas les llaman poderosamente la atención. Además, como son libros que en su día nos gustaron nosotros también disfrutaremos leyéndoselos, contándoselos o dejando que ellos mismos los lean.
Eso sí, no siempre será cuando y cómo queráis. A veces te dirán: "Vale, mamá, déjamelo en la estantería y ya lo leeré" y se pasa el tiempo y tú te deprimes porque piensas "¿Por qué no se animará? Con lo bonito que es, con lo que a mí me gustó". Ese es nuestro problema, no tiene porque gustarle lo mismo que a nosotros, al fin y al cabo son otras personitas.
Pues, eso, que no perdáis la posibilidad de disfrutar de la lectura con vuestros hijos, de ese momento mágico que será vuestro y además ayudará a crear grandes lectores que ganarán en vocabulario, ortografía y rapidez para estudiar y aprender mejor el día de mañana.
Por cierto, el libro de Veva es precioso, trata de una bebé que sabe hablar, andar, correr y de todo desde que nace y dice que eso pasa con todos los bebés..y va contando sus primeros meses en casa. Además tiene segunda parte: Veva y el mar. Es de hace años, pero si tenéis la suerte de encontrarlo os animo a leerlo porque os gustará. O no, como a mi me gustó....ya veis, sale solo ;)

domingo, 27 de mayo de 2012

La tele en nuestra vida

¿Ha influido la tele en nuestras vidas?? Hasta hace un tiempo diría con toda seguridad: "Para nada".

Cuando eran pequeños no solían verla, en realidad tampoco la veíamos mucho, un poco las noticias y yo algún culebrón de tarde mientras tomaba un café y descansaba. Ahí, ellos solían dormir la siesta, así que...
Pero también es verdad que a veces estaba puesta mientras hacíamos otras cosas y llegado el momento de los "anuncios"---->Stop. Ahí, se detenía el tiempo para el mayor que se quedaba embelesado sin perder detalle. A veces, si había alguien más con nosotros se sorprendía porque decían:
-Anda, mira como se queda viendo los anuncios.
Por aquel entonces yo pensaba en el "buen hacer" de los publicistas que conseguían llamar tan poderosamente la atención de un bebé y pensaba "¡Cómo les convencen!!". Así que decidí que el día de mañana les enseñaría las "mentiras" de los anuncios y como se pueden hacer mil cosas para "conseguir que compren el producto".
Lo que sí utilizamos más fueron vídeos; les gustaban los teletubbies, los tweennies, una colección en inglés que hice: Sesame English y también la conocida Magic English y sobre todo nos encantaban, y digo encantaban porque hasta yo dejaba lo que estuviera haciendo para verlos, eran los vídeos de "Baby Einstein".
Una amiga me prestó el primero cuando empezaron a salir y era muy difícil encontrarlos y desde entonces empezamos a verlos una y otra vez. La verdad que eran muy caros pero pronto empezaron a estar en la biblioteca y ahora incluso pueden verse en internet como este que he encontrado.
He elegido Baby Van Gogh porque puedo contaron una anécdota sobre él. En este vídeo se dan a conocer los colores y para ello muestran varios cuadros del pintor. A nosotros nos encantaba la "Noche estrellada" y en cierta ocasión paseando por una feria de esas en las que venden entre otras miles de cosas, láminas con cuadros, ahí estaba "nuestro cuadro". Pues nuestro hijo al verlo, con unos 3 añitos gritó:
-Mira mamá, un Van Gogh....
Podéis imaginar la cara y los comentarios de algunos de los que pasaban por allí. A mí  me dio la risa porque  para él era superconocido, pero claro, los demás se sorprendían. Por aquel entonces yo pensaba que "Todo se aprende", cómo ahora, y si es de modo divertido más.

Hoy en día la tele ya ocupa más tiempo, se repiten y repiten con series, dibujos..acaban aprendiéndolas de memoria y no se cansan de verlas una y mil veces.

También suelen gustarles los concursos, como aquel de la 2 "Saber y Ganar" y los documentales de animales (en otro post os conté como los veían con los abuelos).

Y ahora si tenéis tiempo y algún peque cerca os invito a disfrutar de
Baby Van Gogh- El mundo de los colores.


domingo, 20 de mayo de 2012

Viviendo con superdotados en facebook

Desde hoy ya podéis uniros a  nuestra  nueva página en facebook desde este enlace
Viviendo con superdotados en facebook
y dando al "Me gusta" o pinchando aquí al lado donde pone "Sígueme en facebook" que os enlazará directamente a nuestra página.
Espero que así pueda ser más fácil comunicarnos cuando lo necesitéis.
Muchas gracias a todos los que me seguís y además comentáis las entradas. Eso me anima a seguir :) 

sábado, 19 de mayo de 2012

Ha nacido un poeta, sentado en una banqueta

Pues sí, más o menos podemos titularlo así. Os cuento.
Esta mañana al peque le tocaron deberes de lengua y, aparte de la sopa de letras en la que, cómo siempre, le gusta buscar las palabras que han o hemos puesto sin darnos cuenta además de las que hay que buscar (esto lo  cuento como anécdota) se trataba de  rimas, así que cuando terminó le propuse algo nuevo y referido a ello para intentar darle alguna motivación nueva.
Ni ganas que tenía el peque, pero ahí estaba yo y mi insistencia, paciencia y mi momento de "siéntate a tu lado a ver si cuela que le gustará"...
Lo primero fue explicarle lo que eran las palabras que rimaban y entre varias que venían las buscamos: camión, avión, ratón,...avioneta, camioneta, camiseta...
Elegí una de las listas y se la puse en un cuaderno y le dije:
-Vale, pues ahora con esto vamos a hacer una poesía, ya verás que divertido y que fácil.

Escribí:
avioneta, piruleta,banqueta, camioneta, camiseta, papeleta, plazoleta, rabieta y vagoneta
y le sugerí alguna idea con las que él pensaba que lo tenía solucionado, pero...
- ¡Ah, no, eso no vale! Ahora te toca pensar a ti, aunque utilices alguna por ser la primera vez, pero las demás te toca inventarlas.
Y así quedó el poema:

"Enriqueta en camioneta
y Marieta en su avioneta.

Enriqueta come una piruleta
y Marieta en camiseta.

Enriqueta aparcó en la plazoleta
sentada en una banqueta.

Mi papá cogió una rabieta
por culpa de una papeleta
y no pudo subir en la vagoneta."


Para darle más trabajo y no se fuera tan pronto le propuse buscar palabras que rimasen con su nombre y con ellas hacer otro y le encantó....
A partir de ahí hoy ha sido, sin querer, el día de las rimas y pareados y buscaba rimas con todo lo que decía pero, para no dejar de ser él mismo también tuvimos las "especiales" como la última:

"Y con un poco de disimulo
me toco el culo"

¿Qué le vamos a hacer? Ya os digo, sino no sería él y jugando se aprende más, así que a veces esto también toca para motivar.

¿Habrá nacido un poeta realmente? ;)

viernes, 18 de mayo de 2012

TDAH y Altas capacidades

Son varias las personas que me han preguntado por "la fina línea entre el TDAH y las altas capacidades", en nuestro lenguaje, por la diferencia entre niños hiperactivos y superdotados.
Lo primero mi opinión es totalmente personal y no soy una especialista, así que no quisiera confundir a nadie. Lo único que puedo es contar mi experiencia por si le sirve a alguien.
Como ya he contado otras veces, mi pequeño es un auténtico terremoto, cuando era más pequeño no podía parar, siempre de aquí para allá y sin preocuparse de los peligros.
Lo normal es que si un niño se hace daño en algún lugar no vuelva a él ¿no es cierto? Pues mi hijo no. Si él se había hecho daño en un sitio o se había caído allí, volvía otra vez y si se volvía a hacer daño, volvía una vez más...yo creo que era un cabezota y si se proponía pasar por allí no se lo iba a impedir nada....¡un sin vivir!
El caso es que en una de las revisiones con la pediatra y cuando ya no daba más de mi de puro estrés le pregunté si no sería hiperactivo porque me tenía loca.
Ella me miró y me preguntó:
-¿Duerme bien?.-Me lo preguntó casi afirmando porque ella sabía que la respuesta sería sí, para eso te lo preguntan en las revisiones, y efectivamente esa fue la respuesta.
Para "tranquilizarme" más me dijo que si había algo en lo que el niño se concentrara, al menos por un rato, dibujando, leyendo, viendo la tele....y la verdad, mi hijo se puede olvidar de todo dibujando y cuando era pequeño le gustaba hojear toooooooodos los libros de la estantería, así que me dijo:
- Puedes estar tranquila porque no lo es. Podemos dar tranquilizantes a la madre, pero al niño no.
Tengo que reconocer que me tranquilizó saber que no lo era, pero siguió sin parar casi podría decir que hasta ahora.

A raíz de vuestras preguntas y con mi poco tiempo de últimamente he intentado buscar algo más (que seguiré intentando porque me parece interesante) y he leído en algún foro que, efectivamente se pueden llegar a confundir y que una de las diferencias más notables es que el superdotado tiene una gran capacidad de concentración, mientras que el niño hiperactivo tiene problemas para concentrarse, tiene que realizar un esfuerzo porque al momento se distrae.

También he encontrado un blog sobre TDAH que quizá pueda ayudaros. Hay muchos más, sólo es cuestión de buscar y este es un ejemplo:

tdah.rincondencuentro

Espero que os sirva de ayuda.

jueves, 17 de mayo de 2012

lunes, 14 de mayo de 2012

15 Consejos para la educación del superdotado en el hogar (Milner-Davis,1996)

1.- Recuerde que su hijo superdotado es todavía un niño. No importa su alto nivel intelectual, las necesidades fisiológicas de, por ejemplo, un niño superdotado de 10 años cronológicos, son las mismas que las de un niño no superdotado, aunque distintas investigaciones han mostrado que sus necesidades sociales y emocionales se aproximan más a su edad intelectual.

2.- Motive a su hijo a asumir riesgos intelectuales, pero sin presionarle. Los niños superdotados conocen sus límites y se animan a sí mismos cuando se les estimula, se les motiva o se les reta. Las presiones del entorno familiar a menudo les hacen encerrarse en sí mismos.

3.- Elogie a su hijo superdotado por sus logros y por su perseverancia. La ansiedad que les produce el querer conseguir sus objetivos hace que se les tenga que alabar y tranquilizar frecuentemente. Ayúdele en sus esfuerzos y aprenda, a su vez, cómo su hijo precisa su ayuda y guía también.

4.- Escuche a su hijo. Préstele atención. Su curiosidad le hace preguntar continuamente sus dudas. Su prodigiosa mente necesita que le contesten. Su inteligencia tiene la necesidad de ser estimulada y nutrida. Proporciónele acceso a todo tipo de fuentes educativas, tales como libros, revistas, enciclopedias, ordenadores, Internet y todo tipo de información basada en recursos.

5.- Apoye a su hijo superdotado en la búsqueda y seguimiento de sus pasiones e intereses. No fuerce que sus aspiraciones se tornen incumplidas, ni que afloren las frustraciones propias en él. Déjele aspirar a lo que él desee ser y no a lo que usted quiere que sea.

6.- Recuerde que su hijo es también humano. Déjele vivir como a él le guste. No le exija que esté despierto y "trabajando" cada minuto del día. Su mente se estimula también cuando está leyendo, jugando, sueña despierto o está viendo la televisión.

7.- Visite con su hijo bibliotecas, librerías, museos, galerías de arte, zoológicos, exposiciones científicas, lugares históricos y sitios de interés. Déjelo participar en clubs o asociaciones.

8.- Fomente su originalidad. Ayúdele a conseguir y hacer todo aquello que responda a sus elevados intereses, alabando sus producciones como si fuesen "únicas en el mundo entero". De este modo le ayudará a enorgullecerse del trabajo original y creativo.

9.- Recuerde lo fina y frágil que es la línea que separa el "alentar" y el "presionar", lo que puede marcar la diferencia entre un niño superdotado feliz y productivo y un niño superdotado insatisfecho y con bajo rendimiento escolar.

10.- Por lo general, los niños superdotados tienen una aguda conciencia de los problemas adultos, tales como la vida/la muerte, el bien/el mal, la enfermedad, la guerra, el hambre, etc. Debido a su falta de experiencia y a las carencias propias de su edad, son incapaces de llegar a resolverlos, de manera que necesitan de su orientación y de su apoyo para reasegurarse en estas áreas.

11.- Respete al niño y a su conocimiento. Esto, la mayoría de las veces, suele ser mejor y más positivo que el anuncio de su propia impaciencia y autoridad. Asuma que los fallos que cometa su hijo no son intencionales, sino que él siempre pretende hacer bien las cosas. Por tanto, no imponga su autoridad paterna excepto en crisis y problemas importantes. Permítale mucha libertad en temas poco trascendentes o en materias insignificantes.

12.- Ayúdele con sus habilidades de estudio. Oriéntele y guíele en como planificar sus tareas escolares, así como también sus deberes, obligaciones y proyectos, en el lugar y en la comunidad.

13.- No compare a su hijo superdotado con hermanos o amigos que no lo son. No lo favorezcan o lo elijan para algo simplemente porque él es superdotado. Esto causará celos, resentimiento, alejamiento y rechazo entre sus compañeros o hermanos.

14.- Enseñe y exija disciplina a su hijo superdotado del mismo modo que a sus hermanos o amigos que no lo son. No lo estropee simplemente porque él es superdotado. Enséñele lo bueno desde lo malo. La superdotación no puede nunca ser una excusa para un comportamiento inaceptable.

15.- Por último, recuerde que usted también es humano. Tiene una vida que vivir. Necesitará ayuda, orientación, apoyo y comprensión para apreciar y responder a las necesidades especiales de su hijo, sin que surjan sentimientos de inferioridad. Los sentimientos hostiles pueden conducirle, sin apenas darse cuenta, a la sobreprotección o a la dominación. No tema pedir ayuda para alcanzar sus objetivos.

lunes, 7 de mayo de 2012

La música

La música siempre ha estado presente en la vida del mayor. Desde antes de nacer... Recuerdo que estando embarazada, al ser el primero, hice lo que prácticamente todas las mamás primerizas, leer y leer y leer... En una de esas decían lo importante que era la música para los bebés y a mi, la verdad, me gusta la música de siempre y me relaja o me evade. Un día, por casualidad, encontré este CD, ni siquiera recuerdo dónde lo compré, con 17 clásicos: Mozart, Beethoven, Haendel, Vivaldi, Bach....







Estaría embarazada de 6 o 7 meses y decidí tumbarme un rato en el sofá a escucharlo. Estaba sola, bueno, con mi hijo en mi vientre así que mejor diré "estábamos" y me relajé empezando a escucharlo. La verdad no pensé que fuera a pasar nada, simplemente iba a ver si me gustaba y, por supuesto no puse los auriculares o cascos en la tripa cómo leí en algún libro. Me parecía exagerado, además en ese momento era yo la que quería escucharlo. Lo que a mi me gustaba pensar era que el que yo estuviera tranquila le venía bien al bebé.  
Sonó primero un Allegro de Mozart...y entonces llegó una de mis favoritas : Para Elisa de Beethoven.....
Ahora mismo la estoy escuchando de nuevo. Ufff, ¡qué momento!, nunca lo olvidaré. Sentí como mi chiquitín se daba, yo creo que una vuelta completa en mi vientre..no sé si para escucharla mejor o qué...Total, descubrí que era cierto, la música estaba ahí para él...Creo que fue la primera vez que disfrutamos juntos de algo y, ya veis, antes de nacer. ¡Una experiencia inolvidable! ¿Tendría esto algo que ver con su alta capacidad, con si será genética o vendrá impuesta por los acontecimientos? Qué más da, lo importante fue esa sensación. 
Cuando nació y fue creciendo seguíamos escuchando música y yo bailaba con él en brazos, le encantaba...creo que a cualquier niño le encanta la sensación de bailar en brazos, girar, saltar...sentir la música y el movimiento y además la sonrisa y el cariño de quien lo tiene cogido. Ya no era música clásica, daba lo mismo, música que me gustaba, música para niños, la radio....
Recuerdo que con año y medio más o menos, eran las fiestas del pueblo y había una orquesta de esas típicas. Lo llevamos un rato y empezó a bailar así a saltitos, como hacen los peques y no podía parar. La gente lo miraba y decía: "Mira que marcha tiene, cómo se nota que le gusta la música". El pobrecín ya no podía más, lo veías que tenía sueño y no podía parar de bailar, es como si la música le dominara.
Así fue creciendo y creciendo y empezó a gustarle la batería. Sí, nada que ver con lo clásico, pero música al fin y al cabo. Luego la guitarra eléctrica y yo le incliné más por ella por "comodidad" ¿Os imagináis el sitio que necesitaría yo para una batería y el escuchar todo el día el pom-pom de las baquetas?? Uff...le convencí, pero al final he tenido que prometerle que le dejaré aprender también cuando sepa lo suficiente de guitarra...aunque la verdad, no creo que le cueste mucho, es más, apostaría que si le dejase casi sabría tocarla porque es escuchar una canción en la que suene este instrumento y realiza los movimientos de las manos tal cual...da la sensación de que todo coincide...al final acabará tocando la batería.
Hoy en día sé que la música siempre formará parte de su vida, que será uno de sus mayores hobbies porque nada más que puede se va a su habitación a tocar la guitarra, porque siempre está escuchando música, incluso para hacer los deberes. Yo le pregunto que cómo puede concentrarse así y él dice que es al revés, que sin la música no puede.
Así que a disfrutar de la música :)

miércoles, 2 de mayo de 2012

¿De qué me sirve que sean declarados alumnos de altas capacidades?

Una vez el psicólogo terminó con su informe nos preguntó:
-Bueno, ahora necesitaré que me firméis el consentimiento para enviar el informe a "Educación" y así sea declarado oficialmente superdotado o alumno de altas capacidades.
Tengo que decir que en ese momento dudé...o quizá me asusté. Era todo ya muy serio. Para mi era cómo una gran responsabilidad que había caído sobre mis hombros e incluso pensaba que quizá no podría ayudar a mi hijo al nivel que seguramente necesitaría...no sé...como os dije surgieron mil dudas.
Seguramente muchos padres saltarían de emoción con una noticia así y, como he dicho otras veces, no es que yo me queje ni mucho menos, pero me parecía algo demasiado serio. Además el psicólogo, que aprovecho a decir que ha sido una suerte que se cruzara en nuestro camino porque siempre me ha dicho lo que necesitaba oír incluso cuando me decía lo que hacía mal, en ese momento me aconsejó más sobre los puntos débiles por decirlo de alguna manera. Es más, recuerdo que le dije:
-Uff, ahora me vais a examinar como madre ¿y si fallo?
Tiempo después me dijo lo mejor que pudo decirme y lo que me ayudó a tomarme las cosas con más calma:
- No se sabe si las altas capacidades son cuestión de genética, de entorno...pero sea lo que sea lo que has hecho hasta ahora le ha venido bien ¿no? Entonces, es que lo estabas haciendo bien. No necesitas nada más.

Sé que cada día, seguramente necesitaré algo más, pero confío en mis hijos y sé que intento lo mejor cada día. También sé que me equivoco, que me canso, que a veces no me apetece....pero también sé contestarles un "No sé" y no me avergüenzo. También es verdad que en esos casos les digo dónde podríamos informarnos o "búscalo en internet"  o "¿por qué no le preguntas a....?" según qué pregunta haya hecho.

Lo que quería contaros es que cuando el psicólogo nos pidió firmar el documento yo le pregunté:
-Espera, ¿esto para qué va a servirle a mi hijo? ¿en qué puede ayudarle o en qué puede afectarle?
Y el me respondió algo así como:
- La verdad es que hoy en día todavía para poco. Lo más importante para dos cosas:
 Una, para quejarte con todos los derechos si tu hijo no es atendido como merece en el colegio, si no se le da el apoyo que necesita y
Dos, el Ministerio de Educación puede concederte una beca para que estudie en una academia esa música que tantas ganas tiene y así podrá aprender a tocar la batería o la guitarra eléctrica como él desea.

Ahí me ganó. Yo había pensado apuntarle al conservatorio, pero en principio me lo desaconsejó porque evidentemente es una enseñanza seria y exigente y me dijo que a estos niños eso puede llegar a desmotivarles, o quizá no, pero así evitaríamos la prueba. Además, ni batería, ni guitarra eléctrica se enseñaban por aquel entonces en el conservatorio.
Total que, gracias a esto mi hijo hoy disfruta tocando su guitarra eléctrica y a nosotros nos hace disfrutar cuando ensaya en casa o cuando se celebran los conciertos de la academia. En más de una ocasión me ha dicho que con la música consigue desconectar completamente y eso le hace sentir especialmente bien. ¿No es genial poder escuchar eso de un hijo?

Del mismo modo, al pequeño le encanta dibujar y, la verdad, no se le da mal. Nos sorprende. Así que, si la crisis no lo evita, intentaremos que vaya a una academia de dibujo el próximo curso con una de esas becas.

En cuanto a lo de quejarse si no le atienden bien en clase....bueno, la verdad que aunque tenemos nuestros momentos, creo que no somos de quejarnos mucho, es más, en la medida de lo posible intentamos ayudar incluso, pero ya sabéis que no siempre es posible.

martes, 1 de mayo de 2012

¿Despedida por enseñar demasiado?


Ayer me sorprendí con esta increíble noticia que circulaba por varios periódicos e informativos ¿Cómo puede ser esto posible??? ¿Cómo pueden afirmar que esta maestra enseñaba demasiado a sus alumnos??? ¿Dónde quieren llegar?
Creo que no demuestran nada bueno con esto. Más bien pienso que deberían aplaudir a esta maestra que, seguramente apasionada con su trabajo y en unas buenas condiciones para ejercerlo (al parecer tiene 11 alumnos solamente) ha logrado lo que sería lo mejor para todos y lo más deseable.
Y ahora, enfocándolo desde mi punto de vista ¿qué puedo esperar? ¿qué podemos esperar los padres de niños con altas capacidades??
Está claro que ni siquiera buscan la normalidad, creo que se está llegando a desear la "mediocridad". Eso es lo triste. A mi esto me hace pensar si será que en realidad no quieren mentes pensantes, creadoras, libres, que puedan ayudar a vivir un día en un mundo mejor.
Me recuerda cuando hace tiempo un amigo me decía que no quería tener hijos porque le parecía deprimente ver como les hacían madrugar, como les uniformaban y les "adoctrinaban" en los colegios, como si les hicieran ensayar ya para en su vida adulta ser trabajadores de una cadena que no deben pensar, sólo seguir al resto sin salirse de la línea. ¿Estaremos llegando a eso??? Es cierto, puede ser un caso aislado...o quizá no, o quizá este es el que ha salido a la luz pero se han mantenido tapadas tantas y tantas injusticias.
Tengo otra amiga que es maestra y a la que una compañera suya que se acaba de jubilar le dijo algo así como:
"Yo he tenido la suerte de vivir quizá los mejores años de la educación, pero lo que os queda ahora no va a ser nada bueno"
Espero que no sea así, que haya maestros y padres valientes que todavía piensen que una buena educación y un mundo mejor es posible. Porque si nosotros no creemos ¿qué podemos esperar y pedir a nuestros hijos y alumnos?
Mi deseo sería que continúen existiendo maestros vocacionales que se nieguen a "no enseñar" cuando ese fue su sueño y que siga habiendo padres que aplaudan a los buenos maestros y al resto....al resto quizá debería aprender de esos que llegan con ganas y sino como dicen quizá lo mejor sería eso de que "No hay mayor desprecio que no hacer aprecio"...al fin y al cabo siempre hubo garbanzos negros, pero que no llenen la cazuela.

Aquí os dejo uno de los enlaces a la noticia de la que os hablo:


Una profesora de infantil podría perder su puesto por enseñar "demasiado" a sus alumnos.



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