lunes, 14 de mayo de 2012

15 Consejos para la educación del superdotado en el hogar (Milner-Davis,1996)

1.- Recuerde que su hijo superdotado es todavía un niño. No importa su alto nivel intelectual, las necesidades fisiológicas de, por ejemplo, un niño superdotado de 10 años cronológicos, son las mismas que las de un niño no superdotado, aunque distintas investigaciones han mostrado que sus necesidades sociales y emocionales se aproximan más a su edad intelectual.

2.- Motive a su hijo a asumir riesgos intelectuales, pero sin presionarle. Los niños superdotados conocen sus límites y se animan a sí mismos cuando se les estimula, se les motiva o se les reta. Las presiones del entorno familiar a menudo les hacen encerrarse en sí mismos.

3.- Elogie a su hijo superdotado por sus logros y por su perseverancia. La ansiedad que les produce el querer conseguir sus objetivos hace que se les tenga que alabar y tranquilizar frecuentemente. Ayúdele en sus esfuerzos y aprenda, a su vez, cómo su hijo precisa su ayuda y guía también.

4.- Escuche a su hijo. Préstele atención. Su curiosidad le hace preguntar continuamente sus dudas. Su prodigiosa mente necesita que le contesten. Su inteligencia tiene la necesidad de ser estimulada y nutrida. Proporciónele acceso a todo tipo de fuentes educativas, tales como libros, revistas, enciclopedias, ordenadores, Internet y todo tipo de información basada en recursos.

5.- Apoye a su hijo superdotado en la búsqueda y seguimiento de sus pasiones e intereses. No fuerce que sus aspiraciones se tornen incumplidas, ni que afloren las frustraciones propias en él. Déjele aspirar a lo que él desee ser y no a lo que usted quiere que sea.

6.- Recuerde que su hijo es también humano. Déjele vivir como a él le guste. No le exija que esté despierto y "trabajando" cada minuto del día. Su mente se estimula también cuando está leyendo, jugando, sueña despierto o está viendo la televisión.

7.- Visite con su hijo bibliotecas, librerías, museos, galerías de arte, zoológicos, exposiciones científicas, lugares históricos y sitios de interés. Déjelo participar en clubs o asociaciones.

8.- Fomente su originalidad. Ayúdele a conseguir y hacer todo aquello que responda a sus elevados intereses, alabando sus producciones como si fuesen "únicas en el mundo entero". De este modo le ayudará a enorgullecerse del trabajo original y creativo.

9.- Recuerde lo fina y frágil que es la línea que separa el "alentar" y el "presionar", lo que puede marcar la diferencia entre un niño superdotado feliz y productivo y un niño superdotado insatisfecho y con bajo rendimiento escolar.

10.- Por lo general, los niños superdotados tienen una aguda conciencia de los problemas adultos, tales como la vida/la muerte, el bien/el mal, la enfermedad, la guerra, el hambre, etc. Debido a su falta de experiencia y a las carencias propias de su edad, son incapaces de llegar a resolverlos, de manera que necesitan de su orientación y de su apoyo para reasegurarse en estas áreas.

11.- Respete al niño y a su conocimiento. Esto, la mayoría de las veces, suele ser mejor y más positivo que el anuncio de su propia impaciencia y autoridad. Asuma que los fallos que cometa su hijo no son intencionales, sino que él siempre pretende hacer bien las cosas. Por tanto, no imponga su autoridad paterna excepto en crisis y problemas importantes. Permítale mucha libertad en temas poco trascendentes o en materias insignificantes.

12.- Ayúdele con sus habilidades de estudio. Oriéntele y guíele en como planificar sus tareas escolares, así como también sus deberes, obligaciones y proyectos, en el lugar y en la comunidad.

13.- No compare a su hijo superdotado con hermanos o amigos que no lo son. No lo favorezcan o lo elijan para algo simplemente porque él es superdotado. Esto causará celos, resentimiento, alejamiento y rechazo entre sus compañeros o hermanos.

14.- Enseñe y exija disciplina a su hijo superdotado del mismo modo que a sus hermanos o amigos que no lo son. No lo estropee simplemente porque él es superdotado. Enséñele lo bueno desde lo malo. La superdotación no puede nunca ser una excusa para un comportamiento inaceptable.

15.- Por último, recuerde que usted también es humano. Tiene una vida que vivir. Necesitará ayuda, orientación, apoyo y comprensión para apreciar y responder a las necesidades especiales de su hijo, sin que surjan sentimientos de inferioridad. Los sentimientos hostiles pueden conducirle, sin apenas darse cuenta, a la sobreprotección o a la dominación. No tema pedir ayuda para alcanzar sus objetivos.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho esta entrada... con tu permiso, voy a reproducirla también en mi blog. :-)

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  2. Sin problema Sonia. Además ya he visto que lo has compartido en facebook :)
    La pena es que no recuerdo el libro del que la copié. Cuando descubrí todo esto leí bastante y copiaba lo que me gustaba o llamaba la atención, pero nada más. De todas formas pienso que merece ser compartido ;)

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